Su vaca ha muerto: ¡lo ha perdido todo!
El 3 de diciembre del 2005 (poco antes de la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio en Hong Kong), la Confederación Campesina del Faso demostró su madurez. Por primera vez en su historia la población de Uagadugu fue testigo de una marcha - mitin de 2.500 agricultores, llegados de las 45 provincias, en la Place de la Nación. Exigieron el reconocimiento del derecho a la soberanía alimentaria. Entre ellos, las mujeres fulani de Hamdalaye (un barrio de Uagadugu) fueron numerosas a salir con grandes calabazas en las que se leía "¡Cowbell no es nuestra leche! "
Con ello, estaban reaccionando a una campaña publicitaria para la importación de leche en polvo (Cowbell es una marca registrada en África del Sur) que decía todo lo contrario: "Cobwell, nuestra leche" En esta ocasión, tomé algunas fotos entre otras esta de al lado. Y he aquí que la única vaca de esta mujer (una viuda) murió hace unos días. Lo único que tenía para vivir era la leche que su vaca le daba. Ahora bien, sé que esta foto ha dado la vuelta al mundo. Incluso ha estado en la portada de varias revistas.
Pensé que estaba bien en informar de la situación de esta mujer a todos los que han utilizado esta foto, así como a los lectores de este boletín de noticias semanal. Muchos de nosotros luchamos para que el derecho a la soberanía alimentaria sea reconocida en todo el mundo. Es bueno saber que entre nosotros existen mujeres y hombres que ni siquiera están seguros de lo necesario. Esta mujer es parte de esta realidad.
En esta fiesta de Navidad de Nuevo Año, tengo la intención de mediar entre la viuda y aquellos que estén dispuestos a dar un don para que juntos podamos ofrecerle una vaca. Todos aquellos que deseen mostrar su solidaridad respondiendo a esta carta, recibirán las informaciones necesaria para que sus donaciones lleguen rápidamente a esta mujer.
Si las donaciones exceden a las necesidades de esta mujer, ofreceremos una vaca a otras viudas de Hamdalaye que se encuentran en una situación similar (por lo menos 6). Y si quedase un resto, tengo la intención de usarlo para equipar una mini lechería fulani en el interior del país. Ustedes estarán informados.
Kudugu, 16 diciembre 2010
Maurice Oudet
Presidente del SEDELAN