¡50 años sin auténtica política agrícola-alimentaria es demasiado!
Este sábado, 11 de diciembre, Burkina Faso está de fiesta: celebra sus 50 años de independencia. Burkina está de fiesta, pero, ¿y los burkinabé, lo están? Sin duda alguna, la ciudad de Bobo, anfitriona de estas festividades, lo está. Pero, ¿y los pueblos?
Probablemente la fiesta pase desapercibida en los pueblos. En las zonas algodoneras, continuarán con la cosecha de algodón. En las demás, estarán preparando la fiesta de Navidad o la de la cosecha o la fiesta de Año-nuevo, que cada vez va teniendo más cabida en el mundo rural.
Pero la verdadera pregunta la planteaba, hace ya dos años, en agosto del 2008, el Sr. Mahourou Kanazoe en el diario burkinabé « Le Pays » «¿A qué sirve la independencia cuando se tiene hambre? »
Cuando aun la crisis de la carestía de vida estaba en la mente de todos, el autor decía: "Esa es, en toda su crueldad, la cuestión de la soberanía alimentaria. ¿Qué orgullo pueden manifestar los estados africanos celebrando 48 años de independencia (hoy son 50, n.d.l.r.) si no son capaces de alimentar a sus habitantes?.../... Por eso hemos visto, al comienzo de esta campaña agrícola, una movilización sin precedentes en torno al tema de la agricultura. ¿Qué fruto dará este tardío movimiento combativo?Sin dudas no hay que esperar ningún milagro. Una sola temporada no podrá corregir los errores de los últimos años. Hay que recentrar las políticas agrícolas, racionalizando las estrategias y los recursos en beneficio de los productos alimenticios.»
De hecho, el milagro no se ha producido. Las políticas agrícolas no han sido recentradas. No se escucharon las 7 propuestas, que con ocasión de la crisis de la carestía de vida, hizo la Confederación Campesina. Las publicamos en su tiempo (el 6 de junio del 2008). En mi opinión, siguen siendo válidas, por eso, las publicamos de nuevo. Las siete se resumen en un apoyo eficaz al sector agrícola y en particular a los productores.
"1) Mayor inversión en la agricultura
En Burkina Faso, el nivel actual de la inversión en la agricultura tiene que ser revisado al alza y dirigido hacia la producción de alimentos. Hay que hacer un esfuerzo y dedicar el 10% neto del presupuesto nacional, al menos, a la agricultura, conforme a la decisión de la UA / diciembre 61 (IV), tomada durante la 4ª sesión de la Conferencia de Jefes de Estado de la Unión Africana en Maputo (Mozambique). Hablamos de una inversión directa para financiar actividades agrícolas en beneficio de los productores, y no de los gastos de funcionamiento de los ministerios encargados de cuestiones agrícolas.
2) Acceso a los insumos, a los equipos agrícolas y a los productos veterinarios
Los insumos, los equipos agrícolas y los productos veterinarios son factores importantes para el crecimiento de la producción agro-silvo-pastoral. Pero, en Burkina Faso, el acceso a estos medios constituye el gran sufrimiento de los productores. A pesar de algunas ventajas fiscales acordadas (respecto a la subvención para tractores y bombas de agua), los insumos (fertilizantes, semillas, pesticidas, productos zootécnicos, etc.), los tractores y bombas de agua no están al alcance de los pequeños agricultores, quienes, hasta ahora, producen cerca del 45% de la riqueza del país. Facilitar el acceso a los insumos debe comenzar con la operación "700 tractores” puesta en marcha por el gobierno. La CPF anima al Estado a que ponga el material a disposición de las organizaciones de agricultores, bajo forma de cooperativas de utilización del material, para hacerlo accesible al mayor número de personas. Del mismo modo, respecto a los insumos, debe contemplarse la creación de un sistema central de compras de fertilizantes acompañado de un mecanismo de control sistemático para garantizar la calidad de los fertilizantes importados.
3) Disponibilidad del crédito agrícola
Se entiende por disponibilidad de crédito agrícola la disminución de la tasa de interés, actualmente de dos enteros, a uno (7%), como en algunos países de la sub-región. Esta disponibilidad implica, al mismo tiempo, la supresión del IVA al crédito agrícola y la creación de mecanismos adecuados para la inversión agrícola (condiciones de garantía), pensando en garantizar los riesgos relacionados con las actividades de producción y comercialización de los productos agrícolas.
4) Recuperación del sistema de apoyo y consejo
La supresión del sistema de apoyo/consejo en favor del Programa de Ajuste Estructural (SAP) ha sido fatal para los productores de Burkina Faso. Abandonados a sí mismos, los productores pierden gradualmente su capacidad, titubean en los sistemas de producción y, finalmente, se desploma su productividad. Para hacer frente a dicha eventualidad, el Estado debe reinventar un sistema de apoyo y consejo a los productores, basado principalmente en el apoyo a los canales agrícolas y en acuerdo con las organizaciones de agricultores y otros actores locales.
5) Acompañar con determinación la comercialización de los productos agrícolas
6) La protección del mercado de los productos agrícolas y la promoción de la integración regional
Desde el año 2002, con impulso de visionario, la CPF (Confederación Campesina del Faso) ha señalado sin cesar el peligro que comportaba abrir nuestras fronteras a productos agrícolas subvencionados en la exportación. Pues, aunque, a corto plazo pudiésemos ser competitivos, a largo plazo, esas importaciones, decíamos, pondrían en seria dificultad la soberanía alimentaria en Burkina y, en general, en el África occidental. La historia y la crisis nos dan la razón y nos permiten aprovechar la ocasión para invitar al gobierno no sólo a dar prioridad a la producción, la transformación y el consumo de los productos locales, sino a insistirle para que participe en la construcción de la integración de África Occidental. Espacio de producción agro-silvo-pastoral por excelencia y de ecosistemas diversificados, África occidental tiene un mercado que, basado en la complementariedad ecológica, facilitará intercambios agrícolas entre los Estados y, sobre todo, garantizará una seguridad alimentaria sostenible para 255 millones de consumidores.
7) La desconfianza en los agro-combustibles
Cuando los agro-combustibles aparecen claramente como parte integrante de las causas de la carestía de vida en el mundo, constatamos que una facción de burkinabé se muestra entusiasta a favor de la jatrofa. Anima a los productores a cultivar masivamente esta planta pensando que puede disminuir la pobreza. La CPE recomienda prudencia a todos los productores y sugiere que se ordene un estudio de impacto de los agro-combustibles en los hogares rurales y en el medio ambiente."
Y concluye el presidente, DAO Bassiaka: "En conclusión, las agricultoras y los agricultores en Burkina optan por estas medidas y creen en ellas. Esperan verlas aplicadas por el Estado, los operadores económicos, los comerciantes y los consumidores. Son ineluctables para garantizar la soberanía alimentaria en Burkina Faso, donde la agricultura sigue siendo el principal motor del desarrollo. "
El 16 de octubre pasado, el Ministro de Agricultura, Laurent Sedego, prometía: "muy pronto, tendremos los “estados generales” de la agricultura y la seguridad alimentaria en Burkina Faso para que todas las partes interesadas se den la mano y podamos definir las vías y medios de lograr muy pronto esta seguridad alimentaria. "
Esperamos con impaciencia estos “estados generales de la agricultura y alimentación”. Con la Confederación Campesina del Faso, pensamos que tenemos necesidad urgente de "una verdadera política agrícola y alimentaria" basada en el reconocimiento pleno de la soberanía alimentaria de Burkina Faso y la CEDEAO.
Kudugu, 11 de diciembre 2010
Maurice Oudet
Presidente del SEDELAN