"300 francos por kilo o no hay algodón"
El 22 de marzo, la Asociación interprofesional del algodón de Burkina (AICB) estableció el precio del algodón grano en el campo: el de 1ª calidad a 245 F CFA el kilo, el de 2ª calidad a 220 F CFA. ¡Precios lejos de conseguir la unanimidad! Muchos algodoneros dicen que son totalmente insuficientes y lo hacen saber. Es el caso de los algodoneros de la región de Bánfora que piden que se pague el kilo del algodón grano de primera calidad a 500 F CFA, así como la Unión Provincial de algodoneros de Huet (provincia de la región de Bobo-Diulaso).
"300 francos por kilo, o no hay algodón"
Dicen estos productores, según el artículo de Seri Aymard Bognini en el “L'Express du Faso” del 25 de abril 2011. El autor continúa:
« "La noticia del alza del precio del kilo del algodón al mismo tiempo que la del precio de los insumos (abonos) no ha sido bien acogida en la Unión Provincial de productores de Huet. Inmediatamente después de su anuncio, el 19 de abril, la Unión celebró una reunión general extraordinaria para dar a conocer su posición. El precio del kilo de algodón a 245 CFA es "muy bajo": los participantes piden subirlo a 300 francos CFA, manteniendo el precio de los insumos al precio propuesto. "En el 2004 - 2005, el precio del kilo de algodón fibra en el mercado mundial era de unos 820 F, y el de algodón grano al productor era de 210 F. En el 2007-2008, estando a 620 F el kilo, nos lo pagaron a 155 F. Y, hoy, cuando el precio en el mercado mundial está alrededor de 2000 F, quieren pagarnos el kilo a 245 F. Esto no es posible". - explicó el presidente de la Unión Provincial. “Cuando se habla de mejoras en el mercado mundial, añadió, fijarnos semejante precio, es inaceptable".
Los productores han decidido manifestar su desacuerdo de varias maneras. "Por el momento, todos los productores de algodón estamos haciendo una petición firmada. Si no nos oyen, boicotearemos la producción de algodón reduciendo su superficie o negándonos a producirlo",- explica el presidente Ouattara. "Surgió también la idea de manifestarse, pero pensamos que el país está harto de manifestaciones ruidosas. Por eso hemos decidido protestar en nuestros campos, dejando a cada productor elegir el medio que más le conviene ", - añadió el presidente. Y concluyó con estos términos: "Ya hemos acompañado bastante a las empresas algodoneras, también nosotros queremos beneficiarnos de la mejora."
A mi juicio, creo que la reacción de los algodoneros de la provincia de Huet se justifica plenamente. Es más, yo iría aun más lejos. Que yo sepa, nunca el precio del algodón ha estado tan alto en el mercado mundial. Si en esas condiciones, las empresas algodoneras no son capaces de ofrecer a los algodoneros de Burkina precios mejores, ha llegado el momento de que éstos se dispongan a abandonar el cultivo de algodón.
En el mismo artículo, se dice: « "Según un técnico, teniendo en cuenta la producción de algodón y su tipo (convencional o genéticamente modificado), un algodonero que produzca 1.200 kg (de algodón convencional) por hectárea y que siga el paquete tecnológico requerido, puede obtener un beneficio neto de 53.313 F. CFA. El mismo algodonero, si, en vez de algodón convencional, produce algodón genéticamente modificado, puede, con un mínimo de paquete tecnológico producir 1.560 kg, y obtener un beneficio neto de 78.165 francos CFA. Cuanto mayor sea el rendimiento, más aumentan los beneficios. Es decir, que para hacer buen negocio en el algodón, los algodoneros deberían centrarse en la aplicación del paquete tecnológico,en el uso de abono orgánico y en un buen rendimiento. De todos modos, parece ser, en Burkina el precio del algodón se establece siempre en beneficio del productor." » Este técnico no se da cuenta de lo que dice. ¿Cómo puede decir que un precio (para el algodón grano) que aporta un ingreso de 50 000 a 80 000 F por hectárea al productor está "establecido en su beneficio"? Me temo que ese señor no haya cultivado nunca una sola hectárea de algodón en su vida.
Al escribir esto, pienso en un amigo agricultor. Vive en un pueblo de la provincia de Huet, donde todos los agricultores, excepto el, cultivan el algodón. El dejó este cultivo desde hace años. Lo encontraba poco rentable, pero sobre todo, lo dejó a causa del trabajo que requiere. La cosecha, por ejemplo, puede durar hasta febrero. Ahora, que su hijo mayor ha crecido y que ve a todos sus compañeros cultivar algodón, ha querido hacer como ellos. El padre se lo negó, al principio, pero, frente a su insistencia, el padre le dijo: "De acuerdo, cultivaremos algodón este año. Pero notaremos todos los trabajos, todas las horas y todas las dificultades, y, por supuesto, todos los gastos. Finalmente, cuando nos paguen, nos sentaremos y haremos cuentas. Luego, decidiremos si continuamos o no." Así lo hicieron. Al final del balance, su hijo le dijo: "Papá, tienes razón. El año que viene no haremos más algodón."
se mismo campesino me dijo que desde hace varios años cultiva soja. Que, aun sin usar fertilizantes, cosecha 10 sacos de 100 kilos por hectárea. Sacos, que venderá a la cosecha, a 15 000 F, si tiene necesidad urgente de dinero, o a 30 000 F., si puede esperar varios meses antes de venderlos. Dado que necesita 30 kg de semilla por hectárea, tiene un ingreso neto por hectárea del orden de 145 000 F a 295 000 F. comparado con la " ganancia neta de 53 313 a 78 165 F CFA parael algodón. Y eso, con un trabajo menos penoso, y un cultivo (la soja es una oleaginosa) que enriquece el suelo con nitrógeno.
Si tuviese algún consejo que dar a los algodoneros que han decidido reducir su superficie del cultivo de algodón o abandonarlo, es de volver a la soja. En Burkina Faso, hay un creciente mercado para la soja. Los ganaderos se están dando cuenta que la soja es mejor que la harina de semilla de algodón como complemento dietético para sus animales. Además, la soja debe de encontrar un lugar especial en una rotación racional de los cultivos.
París, 08 de mayo 2011
Maurice Oudet
Presidente del SEDELAN