Las seis viudas del barrio de Hamdalaye han recibido una «Gudali».
Numerosos habéis respondido a la llamada del 19 de diciembre 2010 en favor de la viuda Seydou Hawa (y de 5 más) que habían perdido lo solo que tenían: una vaca cuya leche era su único ingreso. Gracias a vuestras aportaciones o a las promesas de don, supimos en seguida que teníamos los medios necesarios para ofrecer a estas mujeres unas buenas vacas lecheras: vacas de raza cebú gudali.
Es una raza que ya se encuentra en Burkina Faso pero que aún está poco extendida. Y sobre todo, que es difícil encontrar aquí animales de pura raza. Decidimos, pues, organizar un viaje más allá de Sokoto, en Nigeria, hasta el "reino" de los gudali. Una región cuyo clima es similar al de Burkina, y donde los cebú Gudali son los únicos.
Por eso, hace poco, una delegación de la Unión de Mini lecherías de Burkina (apoyada por PASMEP, proyecto de ayuda a los ganaderos de Burkina) llegaba a Talato, el mercado de ganado del sur de Sokoto. La delegación estaba en la admiración:nunca habían visto tanta riqueza junta: cientos de animales, más hermosos los unos que los otros, de raza gudali.
Con tres viudas de Hamdalaye fui a Yagma, a pocos kilómetros al norte de Uagadugu, el sábado día 29 de enero, para ver las 15 vacas gudali que acababan de llegar, y ofrecer una a cada una de las viudas. Quería que ellas tuviesen prioridad. La vaca escogida por Seydou Hawa está preñada. Pronto parirá, y Hawa podrá vender la leche.
Las 3 mujeres escogieron también otras 3 vacas para las viudas que no pudieron acompañarnos. Las demás vacas se venderán a los clientes ya candidatos para la compra.
Gracias a vuestros dones, hemos podido ofrecer una vaca lechera a cada una de las seis viudas más pobres del barrio de Hamdalaye.¡Pero eso no es todo! Los miembros de la delegación que hicieron el viaje y compraron las vacas, han establecido los contactos necesarios para que en el futuro sea más fácil hacer llegar las vacas de Nigeria. Los ganaderos que estuvieron allí volvieron llenos de entusiasmo, de modo que ya se preparan para volver.
He sido testigo de la alegría de estas viudas. Una alegría que se reflejaba en sus rostros cuando me pedían que os dijese todo su agradecimiento y que expresaron también bailando después de recibir su vaca. ¡Alegría por recibir una vaca!¡Orgullo por tener una gudali!
Kudugu, 30 de enero 2011
Maurice Oudet
Presidente del SEDELAN