¡Los desconsiderados medicamentos genéricos!

Este año 2015, la época de lluvias no acaba de terminar. Aún tuvimos dos lluvias a principios de noviembre. El parásito de la malaria parece aprovechase de la situación para fortalecerse. No ha perdonado a los alumnos que ya penan para poder pagar su escolaridad.

Algunos me enseñaron su receta médica, donde podía leer:

  1. Artefán, y a derecha, su precio en rojo, (señal de haber pasado por la farmacia): 2500F
  2. Efferalgán, seguido del precio: 1300F

Algunos habían pagado; otros no habían pagado ¡nada! Uno de ellos, un alumno de terminal, tenía sin embargo un billete de 2 000 F., pero no conocía los medicamentos genéricos.


Ya había hecho seis años de primaria y seguido seis de secundaria, pero nadie (ni siquiera en clase de SVT - Ciencias de la Vida y de la Tierra) le había hablado de los medicamentos genéricos. El estudiante era de familia pobre, pero ningún enfermero ni ningún farmacéutico le habían propuesto comprar medicamentos genéricos.

No había tenido la ocasión de ver el anuncio, como el de la foto, tomada a la entrada de Uagadugú, sobre el que se puede leer: "Genéricos y Generosos". Habríamos podido añadir: "Genéricos y Desconsiderados"

Ya es hora de saber y de hacer saber que un medicamento genérico no es una medicina de menor calidad, aunque sea más barato.

Volvamos a nuestra receta y preguntémonos de donde viene esta medicina "Artefán" (lo que se llama una especialidad). Fue inventada y puesta a punto por un laboratorio farmacéutico. Para su puesta a punto, el laboratorio trabajó varios años y, sin duda, tuvo que pagar a numerosos investigadores; en ello se gastó mucho dinero. Luego puso un nombre a esta medicina y obtuvo una patente que lo protegía durante 20 años. Al comercializar el producto y fijar su precio de venta, el laboratorio tuvo en cuenta los costes de fabricación y, sobre todo, los gastos para su puesta a punto. De ahí, su coste relativamente elevado. Gracias a la patente de 20 años, los otros laboratorios no tenían derecho a hacer copias.

Hoy, después de haber pasado esos 20 años, otros laboratorios han podido hacer copias de excelente calidad. Para ello, no han tenido que gastar en su investigación. Al fijar el precio, solo tienen que tener en cuenta el coste de fabricación. Por eso, estas copias, se venden más baratas. Salen al mercado con otro nombre, incluso sin nombre, pero indicando los productos que permiten fabricarlos. Estas copias se llaman "medicamentos genéricos". Son semejantes en todo a las especialidades, solo las diferencia el precio. Son mucho más baratas pero igualmente eficaces.

Esas copias se llaman “medicamentos genéricos”.

Volvamos de nuevo a nuestra receta: Artefán es una especialidad. Está compuesta por dos productos:Artemether y Luméfantrine. Se ve fácilmente que el laboratorio que la inventó tomó el principio de la palabra Artemether et une syllabe y una sílaba de Lumefantrine para darle el nombre de “Artefán”.

Algunos de los genéricos de Artefán, los más numerosos, se llaman sencillamente:

"Comprimidos de Artemether y Lumefantrine "

Otros, le pusieron un nuevo nombre, por ejemplo: Lumartem (ver la foto). Se ve fácilmente que este nombre, “Lumefantrine”, está también compuesto por sílabas tomadas de los dos componentes.

Efferalgan es también una especialidad. El genérico es sencillamente el Paracetamol que todo el mundo conoce.

Si quieres pagar una receta (Artéfan + Efféralgan) te hará falta: 3800F


Yo, desde hace tiempo, curo eficazmente mi paludismo con medicamentos genéricos, los de la foto. La plaqueta de 24 pastillas de Artéméter y Luméfantrine (1200F) permite curar a un adulto o hasta a tres niños (volveremos sobre ello) + 2 plaquetas de paracetamol (75 X 2): un total 1350F.

Les deseo buena salud.

Kudugu, el 9 de noviembre de 2015
Maurice Oudet
Presidente del SEDELAN

Dentro de algunos días, enviaré una nueva carta para anunciarles un nuevo sitio:

www. Koudougou-la-Belle.org

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