Pioneras, las viudas de Hamdalaye :
alimentan a sus terneros con leche de soja.
Desde hace algún tiempo, recibo cartas preguntándome sobre las viudas de Hamdalaye (Uagadugu), que gracias a vuestra generosidad, el 29 de enero 2011, recibieron una vaca de raza gudali. Estoy encantado de poder responder hoy a esta solicitud: ¡las noticias son buenas!
En enero del 2011, escribía: « « Las seis viudas del barrio de Hamdalaye recibieron, cada una, una vaca de raza '' Gudali '' ».. Ayer visité algunas de esas viudas y me dijeron que de las seis vacas gudali (en realidad, terneras de 18 meses a 2 años) cuatro ya parieron y las dos otras están en espera de hacerlo. Me encargaron también de darles las gracias en su nombre. Una de ellas me decía que antes ni se atrevía a salir en su barrio. Le daba vergüenza de ser una "ganadera" sin vaca. Hoy, ha recuperado su alegría y está muy orgullosa con su gudali, una vaca admirada por todo el barrio. Otras me dijeron que la leche de sus vacas les permitía enviar a sus hijos a la escuela y pagar lo necesario para los estudios.
379) Nos veaux attendent leur bouillie de soja ! ).
El Sr. Modeste preparó ante el grupo una papilla de soja:
He aquí cómo se prepara la papilla
Se toman 5 litros de agua y se calienta. Cuando el agua está hirviendo, se vierte, removiendo al mismo tiempo, un 1 kg de harina de soja cruda. Se deja hervir algunos minutos, sin dejar de remover. Se deja enfriar añadiendo 50 gramos de azúcar en polvo. Una vez enfriado, añadir de 10 a 15 gramos de un complejo multivitamínico (por ejemplo, el BIACALCIUM disponible en farmacias veterinarias). Después, basta con filtrar esta papilla a través de un paño limpio. El líquido resultante, se le puede llamar "leche de soja". Es un alimento muy bueno para el ternero. El residuo sólido (se parece a un poco al cuscús), es un buen alimento para la vaca.
Cuando el ternero consuma adecuadamente esta papilla de soja, se le puede reducir el tiempo de alimentación con la leche materna y, a la vez, dejarle comer algunos alimentos sólidos: hierba fresca ligeramente fibrosa, algo de alimento suplementario o de heno de buena calidad.
Todos los participantes al encuentro de formación se interesaron mucho por la papila de soja.
Tres semanas más tarde, asistí a una reunión de formación impartida por una de esas viudas en su patio. La demostración fue perfecta. La viuda, Aissata Diallo, tomó 5 litros de agua por un kilo de harina de soja, lo que, al final, da casi 4 litros de leche de soja: solo tiene que alimentar dos terneros. Cada uno de ellos bebe un litro de esa "leche" por la mañana, y un litro por la tarde. Y cuando la mujer ordeña sus dos vacas obtiene entre 3 o 4 litros de leche suplementarios. Y eso ¡todos los días! Puede parecer poco.
Pero, para ella es mucho. En realidad, corresponde a un ingreso adicional de 1.000 francos diarios, es decir unos 30.000 francos al mes: más que el salario mínimo del país.
Estas viudas de Hamdalaye se han convertido en pioneras.
Esta práctica, de alimentar los terneros con papilla de soja no es muy corriente en Burkina Faso. No es fácil cambiar las costumbres. Para cualquier cambio, se encuentran fácilmente excusas. La más corriente es: "¡No tengo medios!" aunque el problema esté en otra sitio. Pero, ¡¿qué ganadero se atrevería a decir que es incapaz de hacer lo que una viuda de Hamdalaye puede hacer?!
Actualmente, muchas lecherías carecen de leche suficiente. Los ganaderos tradicionales no han resuelto aún el problema de la alimentación de las vacas lecheras en estación seca. Cierto que hay que seguir insistiendo en la producción y almacenamiento del forraje pero, la leche de soja proporciona una oportunidad a estas lecherías. Su eficacia es inmediata. A la hora de ordeñar, el ganadero se dará cuenta que si su becerro bebió un litro de leche de soja, el resultado ha aumentado en consecuencia, sea cual sea la raza del ternero: cebú peul, gudali , azawak o mestizo. Se trata de un primer paso, fácil a dar y que puede suscitar en el ganadero tradicional el deseo de lanzarse en otras innovaciones como la producción de forraje. Innovación igualmente importante, pero más difícil.
No olvidemos también que la soja es una excelente alternativa a la torta de algodón, cada vez más caro y más difícil de encontrar. Los ganaderos pueden cultivar por sí mismos la soja (si tienen bastante tierra) o ponerse de acuerdo con sus vecinos campesinos para que éstos cultiven semillas de soja y les vendan la cosecha (o se la cambien por estiércol...).
¡Apostemos que la papilla de soja es un primer paso que facilitará los siguientes.
Kudugu, 04 de marzo 2012
Maurice Oudet
Presidente del SEDELAN