Érase una vez,
una lombriz que era gruesa, gruesa, gruesa como un elefante.
Esta lombriz se llamaba Fatuma.
He aquí que cuatro niños, iendo de paseo, se encontraron con esta enorme lombriz.
El primer niño llegó, saludó y pasó sin hacer ningún comentario.
El segundo saludó y pasó.
El tercero, saludo y pasó.
El cuarto llegó, no saludó, pero exclamó con fuerza,“¡Oh! ¡Que enorme lombriz! ¡Desde que estoy en la tierra, no he visto jamás una lombriz tan gruesa!.”
Fatuma disgustada por estos comentarios maleducados, se tragó el niño.
Los otros tres fueron corriendo al pueblo para anunciar la triste noticia.
El jefe del pueblo delegó inmediatamente tres jóvenes fuertísimos para liberar al niño.
Estos se pusieron en marcha, bien decididos para el combate.
Una vez llegados al siniestro lugar, los jóvenes interpelan la lombriz en estos términos:
« Fatuma a kèra di ? » ¿Fatuma qué ha pasado?
Futuma respondió cantando :
1-Mógó naani ni naa : « a ko Fatuma fo ! »
2-Mógó saba ni nana : « a ko Fatuma fo ! »
3-Mógó fila ni nana : « a ko Fatuma fo ! »
4-Ale kele nin nana : « a ko ! bo ! bo ! bo ! bo !
5- ne ma tumusi ye, Fatuma yelelele
6- ne ma tumusi ye, Fatuma yelelele
7- Den ni ye , a ye o, ne y’a ta ka kunu.
8-Den ni ye, a ye o, ne y’a ta ka kunu : Fatuma yelelele
10-Fatumu yelelele.
Traducción :
El cuarto vino, él dijo,¡Fatuma, hola!
El tercero vino, él dijo,¡Fatuma, hola!
El segundo vino, él dijo,¡Fatuma, hola!
Él sólo vino, él dijo : ¡oh! ¡oh! ¡oh! ¡oh!
No he visto jamás esta especie de lombriz. No he visto jamás esta especie de lombriz, Fatuma, gruesa, gruesa, gruesa.
Entonces, este niño, he aquí, lo he tragado.
Entonces, este niño, he aquí, lo he tragado. Fatuma, gruesa, gruesa, gruesa.
Fatuma, gruesa, gruesa, gruesa.
Los tres jóvenes estaban tan felices escuchando esta música que se pusieron a bailar. Hasta el punto que sus piés se hincharon y se olvidaron de su misión.
No viéndoles venir, el jefe del pueblo delegó tres jóvenes, todavía más fuertes, para ir a liberar al niño.
Una vez llegados al siniestro lugar, los jóvenes se dirigen a la lombriz en estos términos :
Fatuma a kèra di ? Fatuma que s’est-il passé ?
Foutouma répondit en chantant :
1-Mógó naani ni naa : « a ko Fatuma fo ! »
2-Mógó saba ni nana : « a ko Fatuma fo ! »
3-Mógó fila ni nana : « a ko Fatuma fo ! »
4-Ale kele nin nana : « a ko ! bo ! bo ! bo ! bo !
5- ne ma tumusi ye, Fatuma yelelele
6- ne ma tumusi ye, Fatuma yelelele
7- Den ni ye , a ye o, ne y’a ta ka kunu.
8-Den ni ye, a ye o, ne y’a ta ka kunu : Fatuma yelelele
10-Fatumu yelelele.
La reacción de los tres jóvenes fué todavía peor.
Los jóvenes estaban tan felices escuchando esta música que se pusieron a bailar. Hasta el punto que sus piés se hincharon y se olvidaron de su misión.
El jefe del pueblo envía una tercera comitiva, pero siempre sin éxito. Fatuma neutralizaba sus ataques par sa música.
Porfín, el jefe del pueblo prometió dar su hija en matrimonio a aquel que matase la enorme lombriz.
Entonces, se presentó un leproso, él solo, armado de una vieja hoz. Todo el mundo se reía de él, diciendo le : “¡esta enorme lombriz que los jóvenes fuertes y serios no han podido matarla, cómo, tú, un leproso, pretendes atacarlo! ¡Ya veremos!”
El leproso se fué, con toda su seriedad, a luchar contra el enorme gusano. Una vez llegado al siniestro lugar, preguntó a Fatuma con furor : « Fatuma a kèra di ? »
Fatuma le respondió con su hermosa voz :
1-Mógó naani ni naa : « a ko Fatuma fo ! »
2-Mógó saba ni nana : « a ko Fatuma fo ! »
3-Mógó fila ni nana : « a ko Fatuma fo ! »
4-Ale kele nin nana : « a ko ! bo ! bo ! bo ! bo !
5- ne ma tumusi ye, Fatuma yelelele
6- ne ma tumusi ye, Fatuma yelelele
7- Den ni ye , a ye o, ne y’a ta ka kunu.
8-Den ni ye, a ye o, ne y’a ta ka kunu : Fatuma yelelele
10-Fatumu yelelele.
Sin dejarse captivar por la música de Fatuma, el leproso clava su hoz en la garganta de la lombriz, lo destripa; y le saca el niño para traérselo al pueblo.
Del vientre de la lombriz salió agua, agua y más agua, hasta la extremidad de la tierra. Fué el origen de los ríos.
El leproso trajo, en vencedor,el niño al pueblo y obtuvo su recompensa.
Por tanto,
Si tu ves un fenómeno anormal en la naturaleza o alguien o algo extraño, en vez de reirte del fenómeno o de esta persona o de algo extraño, saluda y sigue tu camino. Los juicios desagradables o malévolos sobre las personas o sobre algunas cosas, no te afectarán.
Aquí se termina este cuento o esta mentira.