abc Burkina n° 43

¿Se inquieta el mercado mundial
por lo que pasa aquí en Uagadugu ?

 ¿Los productores del sur de los Estados Unidos, los de Grecia o de España tiemblan

por sus subvenciones frente a la ofensiva en la que están comprometidos algunos países del oeste africano ? ¿Los precios del algodón en Nueva York se enderezan con la perspectiva de una bajada eventual de la ayudas públicas y por tanto de las cosechas en los países desarrollados ?

A todas estas cuestiones,
la repuesta es por supuesto negativa. Los responsables de las redes cotoneras del Burkina Faso, del Malí, del Benín, del Togo, del Chad, de Costa de Marfil por mucho que enseñen sus musculos, es muy poco probable que puedan impresionar a las fortalezas desarrolladas. Los americanos ya han establecido una férrea defensa. Según la opinion de un representante holandés presente por aquí y acostumbrado de los cenáculos europeos, Grecia mantiene ferozmente a sus subvenciones y no soltará prenda. Por otra parte, el representante de una asociación que respalda a los africanos en este combate reconoce que : « las probabilidades de éxito son mínimas ». Son mínimas porque hay muy poco tiempo antes de la reunión de la OMC en septiembre en Cancún para popularizar les tesis africanas.

Tambien, las probabilidades de éxito son mínimas porque
África está dividida. Las organizaciones regionales son numerosas, y rivalizan en iniciativas que a menudo no conducen a nada como lo explicaba, en Uagadugu, el delegado de la Comunidad Económica de los Estados del oeste. Esta estructura reune a 15 países. « Nos hemos reunido en Acra, Ghana, en el mes de abril pasado. Hemos evocado esta problemática del algodón, decía. Y hemos tomado algunas decisions. Ninguna ha dado resultado. Y hemos preferido anular la reunión que habíamos previsto para finales del mes de mayo para no entrar en competición con ésta ». La reunión de Ugadugu está en efecto organizada por otra estructura regional, la Unión Económica y Monetaria de África del Oeste, que reune solamente a los estados francófonos a diferencia de la CDEAO.

Por último, la división también parece que reina entre los diferentes dirigentes de la región. El presidente Blaise Compaore de Burquina Faso ha vuelto a coger el informe por su cuenta y ha ido a pleitarlo a Génova la semana pasada. Pero por lo que se dice en los pasillos de la reunión de Uagadugu,
ni el presidente senegalés ni su homólogo maliano parecen animados por la misma tenacidad. El jefe del estado maliano Amadou Toumani Touré tiene que ir en visita a los Estados Unidos antes de finales de junio. Su país es el principal productor de algodón de la región. Pero en perjuicio de aquellos que luchan por la eliminación de las subvenciones americanas y europeas, no es evidente que esté decidido a evocar este dossier en Washington.

Jean-Pierre BORIS, miércoles 18 de junio en su crónica sobre la materias primas www.rfi.fr

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