Bajo
la iniciativa de los países de África del Oeste y del Centro en favor
del algodón en el Comité de negociaciones comerciales del Organisme
Mundial del Comercio
Los trabajos del Comité de las Negociaciones Comerciales de este día,
10 de junio 203, me dan la agradable ocasión de dirigirme a vuestra
augusta instancia, para evocar las preocupaciones de los Estados del
África del Oeste y del Centro, relativas a las negociaciones comerciales
del ciclo de Doha, con el fin de solicitar más justicia y equidad para
millones de productores y productoras de nuestros paises.
Las reglas del sistema comercial multilateral, de las que ustedes son los
árbitros, han sido promulgadas en aplicación de los principios
fundamentales que son la transperencia en las transacciones comerciales,
la igualdad de trato entre los países miembros, partiendo de la
descriminación en las relaciones comerciales.
Estos principios, es necesario recordarlos, han sido reforzados por el
consenso de Washington cuyos ejes fundamentales incluyen, además de las
privatizaciones y de la liberalización del mercado de los capitales,
precios regulados únicamente por el mercado y el libre cambio para todas
las mercancias
La puesta en marcha del mecanismo de examen des las políticas comerciales
en el seno de la O.M.C. ha conducido a numerosos países miembros a
adaptar sus políticas comerciales a las exigencias de las reglas del
sistema comercial multilateral, y a reforzar sus resultados ligados al
comercio.
Nuestros países, con economías todavía muy débiles, han emprendido
ajustes para ser más competitivos y levantar el nivel de su participacion
en los intercambios comerciales
Estas reformas, conducidas en el marco de los programas de ajuste
estructural, han permitido el saneamineto de los marcos macroeconómicos y
financieros, y creado condiciones internas favorables al desarrollo de las
redes de producción portadoras del crecimiento duradero
Es en este sentido que los Estados del Africa del Oeste y del Centro han
suprimido progresivamente las medidas de apoyo a sus sectores agrícolas.
Pero el impacto de estas reformas sobre el desarrollo de nuestros países
hasta hoy han sido practicamente aniquiladas por el mantenimiento en
algunos países miembros de la O.M.C. de medidas de apoyo multiformes a su
agricultura, y ésto en total contradicción con los objectivos
fundamentales de la O.M.C.
Así, en el marco de sus políticas agrícolas y para solamente el año
2001, los países ricos han acordado seis veces más de subvenciones a sus
agricultores que lo que han otorgado en ayuda al desarrollo, o sea
respectivamente 311 y 55 mil millones de dólares.
Como ilustración, un país como el Mali, para este mismo año, ha
recibido a título de ayuda, 37 millones de dólares pero ha perdido 43 en
razón de la bajada de sus recetas d’exportación debido a las
subvenciones.
Por otra parte, las subvenciones concedidas a los productores de algodón
en algunos países miembros de la O.M.C. sobrepasan del 60 % el PIB total
del Burquina.
No hace falta decirlo que tales practicas dan a los sectores agrícolas de
los países pudientes, una ventaja competitiva desleal con relación a los
países en desarrollo como los nuestros.
Nuestros productores producen el kilogramo de algodón un 50 %menos caro
que sus competidores de los paises desarrollados, lo que les hace que sean
los más competivos del mundo, sufren de frente el impacto negativo debido
a las subvenciones al algodón
Estas subvenciones han provocado choques económicos y sociales negativos
sobre los países productores africanos.
Por este hecho, el Burquina ha perdido en el 2001
el 1 % de son PIB y el 12 % de sus ingresos de exportación, el Malí 1,7
% y 8 %, el Benín 1,4 % y 9 %.
Los muy altos subsidios acordados a los productores de algodón
por algunos países miembros de la O.M.C. son una de las causas directas y
principales de los problemas encontrados por la actividad cotonera mundial.
Estos subsidios inflan artificialmente la oferta sobre los mercados y
deprimen los precios a la exportatción
En el año 2001, la producción de algodón representaba en Benín, en
Burquina, en Malí y en Chad, un 5 a 10 % del producto interior bruto y
cerca del 30 % de los ingresos de exportación totales.
Más de 10 millones de personas de los países del África del Oeste y del
Centro dependen directamente de la producción cotonera, y otros varios
millones de personas están afectadas de manera indirecta por las
distorsiones sobre los precios del mercado mundial por el hecho de las
subvenciones a la producción y a la exportacion de este producto
agrícola.
El algodón ocupa, indiscutiblemente, una posición estratégica en las
políticas de desarrollo y programas de reducción de la pobreza de
nuestros países
Mientras que la producción del algodón no representa que una parte
mínima de la actividad economica de los países industrializados, élla
es para el conjunto de nuestros Estados, un elemento determinante de las
políticas de reduccion de la pobreza y un factor primordial de
estabilidad política y social. La producción cotonera es un eslabón
esencial del desarrollo de nuestros países por los efectos inducidos
sobre la promoción de las infraestructuras, de la educación y de los
servicios de salud de base.
Nuestra decisión, de someter conjuntamenete a la O.M.C. el 30 de abril
2003 una iniciativa sectorial en favor del algodón, es justa y se funda
sobre los principios de la O.M.C. que son entre otros, el establecimiento
de un sistema comercial equitable y centrado sobre el mercado.
Yo hago, desde lo alto de esta tribuna, una vibrante llamada en nombre de
varios millones de mujeres y hombres que viven en los países los menos
avanzados, y en el que el algodón constituye el principal recurso de
subsistencia.
En nombre de esos países, en nombre de los países firmantes de la
iniciativa sobre el algodón y en nombre de todos aquellos que se adhieren
a esta iniciativa, pido a la O.M.C. y a los Estados miembros de que
procuren que estas poblaciones víctimas del impacto negativo de las
subvenciones no sean excluídas del comercio mundial.
La O.M.C., árbitro y garante de las reglas del comercio internacional es
el recinto multilateral el más apropiado para tratar globalmente del
problema de las subvenciones que falsean la competencia. Las negociaciones
en curso sobre la renovación del Acuerdo sobre la agricultura, en el
marco de la Agenda de desarrollo de Doha, deberán obligatoriamente
abordar la cuestión de la distorsión en los intercambios ligados al
sector algodón.
El ejemplo del algodón africano constituye una ilustración brillante de
los raros casos en la que la liberalización de los intercambios y el
respeto de las reglas multilaterales por la O.M.C., trajese ventajas
comerciales substanciales e inminentes para los países africanos que son
entre los pobres los más pobres.
Las razones para establecer modalidades sectoriales son claras :
nuestros países no piden la caridad, ni un tratamiento preferente o
ayudas adicionales. Pedimos solamente el respeto de la ley del mercado, en
conformidad con los principios fundamentales de la O.M.C . Nuestros
productores están listos para enfrentar la competencia del mercado
mundial del algodón, por poco que ésta no sea falseada por las
subvenciones.
Los países productores de algodón del África del Oeste y del Centro
desean con presteza que los objetivos de la Agenda de Desarrollo de Doha,
es decir un comercio euitable y centrado sobre el mercado sean conseguidos.
Invitan en particular a nuestros socios del Norte a una más mayor
coherencia en sus políticas de cooperación al desarrollo para no
destruir lo que éllos mismos han ayudado a construirlo.
A título de ejemplo, la veintena de miles de millones de FCFA de la que
se beneficia Burquina Faso a la iniciativa de PPTE es de esta manera
aniquilada por el impacto de las subvenciones sobre el algodón.
Los países productores de algodón del África del Oeste y del Centro
recomiendan que el carácter estratégico del algodón para el desarrollo
y la lucha contra la pobreza sea plenamente reconocido.
Proponen, para la Conferencia Pministerial de la O.M.C. prevista del 10 al
14 de septiembre 2003 en Cancún, México, la puesta en marcha de un
sistema de reducción del apoyo a la producción cotonera con vistas a su
eliminación total.
Preconizan, finalmente, la adopción de un mecanisme de indemnización
para los países productores de algodón lesionados, una justa
compensación por los prejuicios soportados.
Los países africanos consideran que la
resolución del problema ligado al algodón demostrará la seriedad de los
compromisos tomados en Doha, y constituye un
elemento ineludible del nuevo ciclo
negociador.
Es el momento de agradecer a todos los actores que sostienen
nuestra lucha para una mayor equidad y justicia en el comercio
internacional :
Se trata de los organismos y asociaciones profesionales agrícolas, de los
organismos no gubernamentales, institutos de cooperación bilateral y
multilateralo y a las autoridades políticas de los países ricos
favorables a nuestra causa.
Dirijo igualmente mis agradecimientos a las autoridades de la O.M.C. por
la acojida entusiasta que me ha sido reservada así como a la delegación
que me acompana
Felicito y doy las gracias a los Representates de todos los países que
nos sostienen, particularmente a los Embajadores de los países miembros
de la CEDEAO, y les animo para que continuen ayudándonos en la defensa de
este informe.
A todos los aquí reunidos, les deseo mucho éxito en sus trabajos y os
agradezco por vuestra atención.
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