Visto al Sur : en el Congo Democrático |
Congo : El largo periplo
de los alimentos venidos de Europa y liquidados en los mercados de
Kinshasa : |
Colette Braeckman, Le Soir,
12/12/02
Kinshasa Para Mamá Eulalia Pemba, un huevo, es un huevo. Su pequeño puesto de venta ubicado delante de la escuela de Bellas Artes de Kinshasa, expone buñuelos hechos en casa, barras de pan, y bandejas de carton, llenas de huevos de un moreno agradable, vendidos a 50 francos congoleños cada uno ( 5 FB). Un buen medio para mejorar lo ordinario de los estudiantes, y hechar una mano a las madres que no pueden ir al mercado. En principio, la vendedora no hace ninguna distinción : vende todos los huevos al mismo precio sin indicar su procedencia. Sin embargo, reconoce que los huevos venidos de Holanda le cuestan menos caros (1.200 francos congoleños la bandeja) que los comprados a los productores locales (1.500 francos congoleños la bandeja), pero que son más perecederos : basta una semana para se estropeen, huelen mal y a veces el importador acepta cambiármelos rapidamente. Este aflujo de huevos importados de los Paises Bajos, de Alamania y de Bélgica, que han pasado en su mayor parte por el puerto de Amberes, inquieta vivamente a los productores locales : Unagrico, la unión de los agricultores y ganaderos del Congo, se ha dirigido a las autoridades para denunciar la competencia desleal de los huevos refrigerados importados de Europa. El año pasado todavía, algunas granjas comerciales y numerosos corrales familiares producían - y vendían- cada mes 5,6 millones de huevos frescos. Actualmente, el sector debe enfrentarse a precios inferiores propuestos por los importadores de productos comestibles (Sodeic, Gercom, Congo Futur) que, vía exportador Alphagroup, basado en Waalwijk en Holanda, se ocupan de la salida de los excedentes subvencionados de la Unión europea (huevos refrigerados, leche en polvo y mantequilla, aceite vegetal). La cuestión de los excedentes europeos vertidos en Africa no es nuevo. Pero en el caso de los huevos refrigerados, el asunto se hace más problemático. En efecto, un documento en nuestro poder indica que de los 3.600 cartones de huevos provenientes de Holanda, producidos el 28 de agosto 2002 y que pueden en principio ser vendidos hasta el 28 de febrero 2003 han sido juzgados « fecundados, alterados e impropios al consumo » durante una inspección. En otros lotes embargados en un hangar han sido descubiertos gérmenes mesophílicos o de toxi-infección, defectos de licuación y de embrionamiento. No es necesario pasar por análisis de laboratorio para adivinar que los huevos puestos en agosto, embalados, condicionados, llevados en barco a una temperatura de 5 grados y vendidos en diciembre bajo el sol de Kinshasa (35 grados a la sombra) se encuentren en un estado límite. Pero los minoristas están satisfechos, porque les reviene menos caro que los huevos producidos localmente ; Unafrico, en el nombre de los producctores locales, va, por otra parte más lejos, denuncia las carencias del Oficio congoleño de control, los fraudes que permiten hacer pasar por productos frescos los huevos para la nidada (fecundados) y por tanto exonerados de impuestos y sobre todo, se interroga sobre la procedencia real de estos huevos europeos, que, aún añadiendo los gastos de emballage y de transporte, cuestan todavía menos caros que los producidos localmente. Recordemos que en el año 2002, miles de gallinas ponedoras habían sido embargadas y abatidas y que miles de huevos habían sido destruídos porque habían encontrado Nitrófeno ( un herbicida cancerígeno prohibido en la Unión europea), los representantes de los producctores locales evocan el escándalo de la sociedad belga Bioland, que había golpeado a 15 paises europeos. Los representantes de la Unagrico, defendiendo los productores locales (la cria avícola es a menudo la sola fuente de ingresos de las familia) pero también la salud de los consumidores, presionan, al mismo tiempo, a las autoridades para refuercen los controles y reconstituyan minuciosamente el itinerario y la duración del viaje de los huevos refrigerados. Piden también a la Misión de las Naciones Unidas que compren localmente, en vez de hacer venir huevos refrigerados de Africa del Sur. En cuanto al diario « le Phare », subraya que el negocio de estos huevos vertidos no estarían sin ningún lazo con el negocio de los diamantes y la guerra. Se sabe, en efecto, que los productos alimenticios de base permiten almacenar grandes cantidades de francos congoleños, que sirven para comprar los diamantes que seront después vendidos con toda legalidad. |
Página inicial – Políticas agrícolas y Países del Sur – Actualidades del algodón |