abc Burkina n° 50 |
La Unión Europea impone su ley |
El Acuerdo de Cotonú, firmado oficialmente el 23 de junio 2000, pero vigente en el 2003, está calificado como un acuerdo de cooperación. Este acuerdo pretende dos objetivos indisociables : la reducción de la pobreza y el desarrollo duradero. ¿Pero se puede hablar de cooperación cuando el más fuerte impone su ley? En el mes de julio pasado, de paso por Bruselas, he podido asistir al encuentro de los parlamentarios de la UE y de los países de la ACP con la Comisión Europea. En este encuentro, hemos podido apreciar el informe del diputado europeo M. Harlem Désir, sobre el estado de las negociaciones referente a la actualización de los acuerdos de Cotonú. Leyendo este informe, hemos sabido que los países de la ACP han pedido que la agricultura esté en el orden del día de estas negociaciones.¡ Qué menos, cuando se sabe que para algunos países como el Burquina y el Níger, los agricultores y los ganaderos representan más del 80% de la población!. Es bueno saber que esta petición ha sido denegada por la Comisión Europea. Élle ha impuesto que la agricultura sea tratada en el apartado de ¡"acceso al mercado"!. ¿De qué se trata? ¿Qué es lo que se quiere decir? ¿De qué mercado estamos hablando? Se trata del acceso al mercado europeo ( y más ampliamente del acceso a los mercados de los países ricos). De hecho, es el suyo (carnada) ofrecido a los países pobres para hacerles aceptar una liberalización, cada vez mayor, en el comercio internacional. Es hacer creer a los países pobres que su salvación se encuentra principalmente en la exportación de sus materias primas y de algunos productos agrícolas como el café, el cacao, el algodón... Tratar la agricultura en el apartado "acceso al mercado", es encerrar a los países de la ACP en una problemática que no corresponde a la realidad : y, sobre todo, es ocultar el problema número uno de la mayor parte de los países de la ACP : que sus campesinos están perdiendo su mercado natural, el mercado de las ciudades de su propio país. "El acceso al mercado" es el suyo ofrecido a los países de la ACP para que éllos acepten la supresión de la poca protección a la importación que les queda. Encuentro escandaloso que la Unión Europea rechaze que ponga la agricultura en el orden del día de estas negociaciones. Estoy escandalizado, porque éllo va de la vida de millones de pequeños campesinos de los paises de la ACP. Estoy escandalizado pero no extrañado. Ya que poner la agricultura en el orden del día de estas negociaciones, es aceptar que se mire a la situación de los pequeños campesinos de los países de la ACP. Ya no será posible de hacer creer que el futuro de los países dela ACP pasa por la liberalización del comercio agrícola. Poner la agricultura en el orden del día, es arriesgarse a sacar a la luz el immenso derroche causado por la prioridad a la exportación, que deprime los precios pagados a los agricultores. Poner la agricultura en el orden del día, es sacar a la luz y ver que el comercio internacional actual impide todo desarrollo duradero, basado en las explotaciones familiares. Ésto, la Unión Europea no lo quiere, bajo ningún precio. Para convencerse, basta con leer el número 197 (marzo – abril 2003) de la revista de la cooperación al desarrollo ACP-UE, el Courrier (Correo). Un número en el que el dossier está consagrado a la seguridad alimentaria. Encontrarán 13 artículos ( de 13 autores diferentes) sobre este tema. En cada línea, o casi, encontrarán la expresión seguridad (o inseguridad) alimentaria, o política alimentaria. No encontrarán jamás la expresión "soberanía alimentaria", que es, por tanto, la reivindicación actual, la más corriente, de los campesinos, así pues, la de aquellos que tienen la carga de alimentar el mundo. Este "olvido" no es, con toda evidencia, un fruto de la casualidad. En este número del Correo, página 22, leemos : El concepto de la seguridad alimentaria es un potente motor político desde hace más de veinte años". Este concepto no molesta a los países europeos, porque no les interesa el origen del alimento. Basta que el alimento esté disponible, aunque sea bajo forma de ayuda (ver arma) alimentaria. El concepto de la soberanía alimentaria es también un potente motor político. Ya es tiempo de hacerlo nuestro. Ya es tiempo de reconocer a todo país el derecho de producir, él mismo, el alimento que necesita para alimentar su población. Arquímedes, hablando de la palanca, decía : "Dadme un punto de apoyo y levanteré el mundo". Y si la agricultura, con el concepto de soberanía alimentaria, fuese ese punto de apoyo del que nosotros tenemos necesidad para transformar el mundo y las reglas del comercio internacional. La Unión Europea no quiere oir hablar de la soberanía alimentaria. No quiere incluir la agricultura en el orden del día de las negociaciones con los países de la ACP. Defiende sus intereses. Siempre ha sido así. ¿Por qué extrañarse? Una llamada ha sido hecha a los gobernantes para que rechazen las concepciones y las proposiciones actuales existentes en la OMC, y para defiendan en Cancún el principio de la soberanía alimentaria. Maurice Oudet |
Página inicial – Políticas agrícolas y Países del Sur – Actualidades del algodón |