abc Burkina n° 87

Mil 500 millones de francos CFA disponibles
para ayudar a los productores de arroz burquinabé

Un comunicado de prensa, con fecha del 17 de mayo 2004, emitido por la Embajada del Japón en Abidjan, hace eco del intercambio de notas entre Japón y Burquina Faso concerniente a una ayuda alimenticia.

Este comunicado señala que los gobiernos japonés y burquinabé han procedido, este día, a la firma de un « Intercambio de Notas entre Japón y Burquina Faso concerniente a la concesión de una donación del Gobierno del Japón a Burquina Faso ».

Es una donación de ayuda alimenticia (KR 2003) de un valor de 300 millones de Yen, alrededor de mil 500 millones de francos CFA y que está destinada para comprar arroz.

Nos puede extrañar esta precisión : esta donación está destinada para comprar arroz. Nos podemos preguntar, igualmente, ¿por qué el Japón no ofrece directamente arroz como los hacen los Éstados Unidos ? Esta cuestión la hemos estudiado el año pasado cuando Japón ofreció su ayuda alimentencia (KR 2002).

No he podido saber, a pesar de mis investigaciones, lo que el gobierno burquinabé ha hecho de estos 1.800 millones de francos CFA recibidos el año pasado. Pero, lo que es avidente, es que esta ayuda financiera no ha servido para comprar arroz burquinabé. Hoy en día los productores de arroz están abandonados a su propia suerte. (Ver, por ejemplo, la situación de los productores de Suru).

Los productores de arroz, en los perímetros arrigados, producen dos cosechas de arroz por año. Apenas ha terminado una cosecha, que hay que preparar la siguiente y, por tanto, hace falta acquirir los intrantes (abonos químicos, pesticidas). Todo éllo representa una suma importante de dinero. Sin embargo, ¿cómo tener ese dinero a mano, si la cosecha no ha sido vendida ? Y es, por éso, que en numerosos países productores de arroz, los gobiernos han establecido una política de compra de arroz integral a los productores para sostener los precios internos (es el caso de Tailandia, gran exportador de arroz hacia África). Este sistema existía en Burquina Faso, pero fué desmantelado bajo la presión del FMI y del Banco Mundial (ver el artículo del Ministro de Agricultura de Burquina Faso : Pobreza rural y comercio internacional). Se puede añadir a este artículo, diciendo que la SOPROFA (Sociedad para la Promoción de las Redes Agrícolas) no ha respondido a las aspiraciones de los productores.

Y es, de esta manera, que la liberalización del comercio interno del arroz, conjugada con la apertura de las fronteras ha llevado a que surga esta situación catastrófica que conocemos : mientras que Burquina Faso y más ampliamente África del Oeste tienen un potencial inmenso para producir arroz y, así, alimentar las poblaciones urbanas. Pero hoy en día, es difícil encontrar, en la ciudad, arroz burquinabé (o africano).

La donación del Japón destinada para la compra de arroz, ofrece, al gobierno burquinabé, una buena oportunidad para reactivar la red arroz y volver a dar la esperanza a los productores. El gobierno podría, por ejemplo, comprar el arroz integral burquinabé a 120 francos CFA a los productores organizados en cooperativas (¡mientras que este año, los comerciantes burquinabé ofrecen sólo 85 francos CFA !) Los productores percibirían 100 francos CFA  por kilo, y la cooperativa retendría 20 francos CFA  por kilo, constituyendo, de esta manera, una reserva para la compra de los intrantes. En tres o cuatro años (desde el año 1981, Japon otorga esta donación, más o menos parecida a la de este año o del año pasado) las cooperativas podrían constituir un fondo destinado a la compra de los intrantes. Estos fondos serían suficientes para procurarse los intrantes necesarios para el tiemp de una cosecha. Las cooperativas no estarían obligadas a vender su arroz a bajo precio a los comerciantes y podrían de esta manera valorizar su cosecha ocupándose éllos mismos de su comercialización, y deshacerse progresivamente durante los 6 o 7 meses que siguen a la cosecha (en forma de arroz pelado…).

Sin duda alguna, otras formas de apoyo interno a los productores de arroz son posibles. Pertenece a los productores burquinabé el concertarse, el ponerse de acuerdo, el tener una posición común, y interpelar al gobierno.

Dos cosas son ciertas : primero, la situación actual en los arrozales es inaceptable ; segundo, la donación del Japón ofrece una oportrunidad para enderezar esta situación.

Los productores de arroz y el gobierno deben concertarse y definir una política portadora de futuro.

Maurice Oudet
Kudugu 26 mayo 2004

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