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abc Burkina n° 75 |
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¿Quienes son los nuevos Dioses ? |
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En un precedente boletín, habíamos señalado, cómo los productos locales sufren de la competencia de los productos importados, cuya promoción está hecha, la más a menudo, por sociedades multinacionales que disponen de importantes medios financieros. Estas sociedades no tienen miedo de investir el dominio cultural o religioso con el fín de vender más sus productos. He aquí un ejemplo : « Jesús, tu eres el cubito maggi de mi vida » palabras de una canción que se puede escuchar en las ondas radiofónicas en Burquina « Maggi, el secreto de la buena cocina » se puede leer en nuestros alrededores, en los carteles, en las camisetas, en los muros repintados con la efigie de la marca… Pero, ¿ cuál es el secreto de maggi ? EL secreto de maggi (marca multinacional suiza Nestlé) y su éxito no está, seguramente, en su composición : sal de ácido glutámico (aditivo destinado a intensificar un sabor, un gusto industrial, tóxico en altas dosis ; el glutamato es utilizado como agente de sabor en la cocina asiática), mucha sal (malo para la tension), algunos aromas y, por fín, parece ser, desechos de matadero. ¡No ! El éxito de Maggi es debido, más bien, al bombardeo publicitario quotidiano. Por todos los sitios, bajo toda clase de formas, la marca se nos impone, por los anuncios publicitarios o eslóganes radiodifundidos o telivisados. Estos cubitos se han impuesto en la cocina tradicional y se han hecho « imprescindibles » en la preparación de una buena salsa para la mayoría de las amas de casa. Sin embargo, los condimentos tradicionales, como el sumbala, aunque resistentes, son los que pierden terreno (sabiendo que la preparación del sumbala es una actividad remuneradora para las mujeres). En noviembre último, durante el período del ramadán, se podía leer en los grandes paneles de propaganda en Kudugu y en otros sitios : « Maggi y ustedes, por un buen ramadán ». (vean la foto). En este anuncio,maggi se impone en medio de los personages como la luz del mundo, la luz reveladora y transcendente. Aquí, llegamos al dominio de lo sagrado; de lo religioso. Se asigna al cubito maggi una dimensión casi divina, religiosa. El cubito es sublimado, está presente como una respuesta a la búsqueda del absoluto : ¡la marca es elevada según el gesto ritual de la liturgia¡ ¿Quienes son los nuevos dioses que nos proponen que adoremos ?
Claire Davienne
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