Los productores agrícolas de Quebec y de los países en vías de
desarrollo unen sus voces para defender, en la OMC, el derecho de los
países de mantener las barreras arancelarias eficaces frente a los
productos subvencionados por los Estados Unidos y por los otros países
ricos.
En la Federación de los productores de leche de Quebec, se dice que
existe una inquietud ante los signos que provienen de Ottawa, que dejan
pensar, a pesar de las promesas hechas, que el gobierno federal podría
aceptar, en el marco de las negociaciones en curso en la Organización
mundial del comercio (OMC), la redución del nivel de las tarifas sobre
las cuales se apoyan, en Canadá, los sistemas de gestión de la oferta
en los sectores de la leche, de los huevos o de las aves.
«Jugando la carta de la apertura de los mercados como medio de sanear
el comercio de los productos agrícolas, Canadá será uno de los paises
más penalizados a la salida de esta ronda de negociaciones. Puesto que
no existe duda alguna que los Estados Unidos y Europa continuarán con
el control al aceso de sus mercados y subvencionando ampliamente su
agricultura», ha declarado el presidente de la Federación, Marcel
Groleau, en la apertura de una asamblea de dos días en Quebec.
El apoyo directo e indirecto de los gobiernos a los solos productores
lácteos de los Estados Unidos ha totalizado 14 mil millones en 2003, ha
explicado a los 150 delegados presentes el especialista de comercio
internacional, Peter Clark. Esta ayuda, dice que equivale aproxidamente
al 40 % de sus ingresos, ofrece tal ventaja a los productores americanos
que les protege de la competencia extranjera tan eficazmente como los
aranceles aduaneros sin que estén por tanto amenazados de extención
por la OMC.
Estas subvenciones son tales, prosigue, que la más mínima
reducción de las tarifas por parte del Canadá, corre el peligro,
aunque se las mantenga a un nivel relativamente elevado, de abrir las
puertas de par en par a las exportaciones americanas. La proporción de
aceite de mantequilla que entra en la fabricación de los helados en
Canadá, ¿no es tres veces superior hoy en día, cerca del 50 %, que lo
era en 1998 y éso sin que las tarifas hayan bajado ? deploraba
ayer en la asamblea de la Federación.
«Agricultores del mundo entero... »
Los productos agrícolas de Quebec y de Canadá no son los solos a
temer la puesta fuera de la ley de las tarifas aduaneras en la OMC. Esta
semana, representates de los agricultores de los países en vías de
desarrollo han efectuado el viaje hasta Canadá para defender el derecho
de sus gobiernos de ponerlos al abrigo de la competencia desleal y
destructora de los países ricos en este campo.
Los más del 80 % de los pobres del planeta viven en zonas rurales, han
recordado a los diputados federales reunidos que una reducción brutal
de las tarifas aduaneras en el sector agrícola conlleva el riesgo no
sólo de llevarse todas las economías, sino también de rasgar el
tejido social de más de un país.
Los Estados Unidos y la Unión europea han adoptado sus subvenciones
agrícolas para que parezcan conformes a las reglas de la OMC, denuncia
el último informe sobre el sujeto del organismo humanitario Oxfam,
titulado Derribar la puerta. Esto les permite en los hechos proseguir su
dumping sobre los productos como el arroz, el trigo, la leche, el
azúcar y el algodón a precios muy por debajo de sus coste reales de
producción.
« Canadá no pratica el mismo género de dumping que los Estados
Unidos y Europa, reconoce el ejecutivo de Oxfam Canadá. Pero se junta a
éllos para intentar forzar a los países pobres a que reduzcan sus
tarifas rápidamente. Estos países han sido obligados a liberalizar su
comercio agrícola lo más rápido y profundamente posible que lo han
tenido que hacer cualquier país rico en la historia. Son los grandes
perdedores de esta terapia de choque y no lo deberían aguantar.»